Caímos en octavos contra el Olympique de Lyon. Frente a los franceses perdimos los dos partidos de aquella eliminatoria, pero el destino nos ofreció la revancha diez años después. Tras una travesía de 3 años en segunda y un regreso a primera muy trabajado, en 2013, la Real Sociedad se salió en la previa ganando en Francia y en Donosti con autoridad y con golazos de Griezmann, Vela y Seferovic. La aventura en la fase de grupos no fue tan exitosa y quedamos fuera jugando frente a Manchester United, Bayer Leverkusen y Shakhtar Donetsk.
Ahora, 20 años después de aquella noche en Anoeta frente al Olympiacos, aquí estamos otra vez. Un equipo de chavales de la cantera y foráneos identificados con el proyecto como si de Zubieta hubieran salido han metido al equipo en Champions League. El patrón es Imanol, que ha clasificado al equipo para Europa League tres años seguidos y al cuarto ha llegado el premio gordo. El de Orio ha revolucionado el club.
En unos meses conoceremos con qué equipos seguiremos escribiendo nuestra historia europea. Ya no tengo la ilusión de aquel niño que vio por primera vez la Champios en 2003, pero hay que reconocer que el fútbol es maravilloso cuando todo va de cara. Vendrán las vacas flacas, pero, mientras tanto... qué años estamos viviendo.