Yo creía que las autoridades competentes habían rogado (no sé hasta qué punto pueden obligar) a quien correspondiese que los comercios y las empresas echaran el cierre a una hora que no les dejara atrapados en la maraña de carreteras que rodean la ciudad. Pensé que algún plan tendrían para que la gente no se quedara sin poder moverse en un autobús urbano que no pudiera continuar con su ruta llegado un punto de la tarde. Ya ven que son ideas bastante poco pretenciosas: no estoy hablando de tener listo un dispositivo de quitanieves y un plan para que el personal básico (médicos, policías, bomberos y demás) pudiera ir a casa al finalizar sus turnos. El domingo, día uno sin precipitaciones en forma de nieve, las autoridades locales y regionales nos animaron a limpiar las aceras con palas. Lo que tendría que oír Manuela Carmena si esa propuesta se le hubiera ocurrido a ella cuando era alcaldesa y no fuera una invitación de populares y naranjas.
El domingo veía en las redes sociales unas imágenes de Gran Vía y Génova impolutas, con la nieve retirada y listas para que pasase todo el pelotón de la Vuelta a España si fuera necesario sin sufrir ni un resbalón. En cambio, los transeúntes que circulábamos por mi calle íbamos de patinazo en patinazo, interpretando una coreografía de movimientos rápidos y eléctricos con los que conseguíamos mantenernos en pie. He tenido que hacer un recado por Goya este lunes y parecía otra ciudad. Madrid funciona así: en Serrano es más sencillo encontrar un billete de cincuenta euros en el suelo que una caca de perro y en los barrios normales algunas vías parecen un campo de minas. No esperaba que nuestro portal, donde la suciedad puede esperar una quincena a que pase alguien a limpiarla, fuese a ser zona prioritaria en la tarea de retirada de nieve. Mi agradecimiento para los vecinos que, cansados de esperar, han ido limpiando la calle hasta con útiles de cocina para poder circular. Yo también utilicé el sábado una sartén en el balcón. Se hace lo que se puede.
En fin, que 2021 acaba de empezar, pero, por el momento, tiene margen de mejora.