La semana que transcurrió entre esa conversación en La Sexta y la "marcha del cambio" fue un bombardeo contra Podemos que ni en la época de la beca malagueña de Iñigo Errejón, responsable de la secretaría política de Podemos. El ambiente venía cargado a raíz de unos contratos sospechosos de varios trabajos de Juan Carlos Monedero, número tres del partido, pero, además, esa semana El País publicó en su portada que este falseó la mayor parte de su currículo académico. "Profesores a los que cita como referencia niegan conocerlo", añadían bajo el titular. La Universidad de Puebla (México), una de las protagonistas en la polémica, desmintieron la información del periódico español y, a través de un comunicado, aseguraron que fue profesor visitante durante cinco veranos entre 2005 y 2010. Lola Galán, defensora del lector de El País, tuvo que pedir perdón por la desinformación ante las quejas de la audiencia y dejó con el culo al aire a sus compañeros de redacción. Mis respetos por esa rectificación de la señora Galán.
Pues bien, volvamos en este punto al comienzo del artículo. Llegó el 31 de enero y la Puerta del Sol vivió una jornada de movilización ciudadana histórica. Todos los prejuicios sobre la izquierda y su público quedaron desterrados. Allí había gente de todas las edades. Es más, me sorprendió la cantidad de gente de más de cincuenta años que asistió. No había violentos ni representación iraní o venezolana para desgracia de Eduardo Inda. Los discursos tuvieron partes más brillantes que otras, algunas más trabajadas y literarias y otras un poco simples y panfletarias. Siendo sincero, no están hechas para mí esas consignas y fórmulas de aplauso fácil, pero supongo que son parte del juego de un mitin. Dicho esto, estaría genial evolucionar en ese sentido.
No soy adivino y no sé lo que ocurrirá en las elecciones generales de otoño, pero que algún tipo de cambio ya marcha es palpable. Que se lo digan en Ferraz después de los últimos datos del CIS. Nos espera un año políticamente muy intenso y, por si fuera poco, ojo al temporal que se avecina con la salida de Tania Sánchez de IU. Traed madera, esto es la guerra.