Ustedes estarán cansados de saber el precio de la angula al minuto, como si cotizara como un valor más en el Ibex 35, o de las preguntas a ciudadanos para saber si han comprado besugo o merluza para Nochebuena. Todo además de rabiosa actualidad, se entienda la ironía. Si ya estaban hasta el gorro, después de Nochevieja llega la segunda parte: los regalos para la noche de los Reyes Magos.
Este punto tal vez es un poco más sangrante. Los informativos suelen dar año tras año reportajes introduciéndose en el tierno mundo de los niños que aún creen que unos señores magos dejan regalos la noche del 5 de enero bajo su árbol y luego lo enlazan con otros de gente normal, como tú y como yo, comprando presentes en las tiendas para amigos y familiares. ¿Creen que los niños son tontos? Pues que lo sepan, están con la antena encendida y se enteran de todo. Es una anécdota en comparación a los problemas que vive la sociedad en la actualidad, pero tenía que decirlo. Dejen de hacerle el lío a los niños.