Orquesta di la Strada
- Texto por Ángel del Palacio Tamarit
- Vídeo por Ángel del Palacio Tamarit
Orquesta di la Strada es un proyecto musical innovador. La orquesta se formó en noviembre de 2013 tras una reunión de fin de semana para tocar en las calles. Sus miembros, amigos desde que se conocieron en la Orquesta Joven de Andalucía hace diez años, han visto cómo se les cerraban las puertas de las grandes orquestas debido a la crisis económica y a que el público en general cada vez se interesa menos por la música clásica. Sin embargo, ellos han decidido abrirse a las plazas y calles emblemáticas de las ciudades por donde pasan y acercar la música clásica al público no especializado. Han sacado la música clásica de ese ambiente de solemnidad para que la gente se divierta y sea libre de sentirla como le plazca.
Su repertorio hunde sus raíces en la música clásica, pero su interpretación, tamizada por la cultura musical de su tierra, Andalucía, hace de Orquesta di la Strada un proyecto ecléctico en el que dejan fluir su particular forma de sentir la música clásica. Combinan una instrumentación variada y versátil: cuerda, viento-madera, guitarra española, percusión y baile, y lo hacen en un escenario poco habitual para la música clásica: las calles.
Su versión del Fandango de Luigi Boccherini plasma esta nueva forma de reinterpretar la música clásica. Al final de la canción, Moisés Toscano, flauta travesera, y Diana Riola, bailaora, se enzarzan en una espiral de improvisación en la que se llaman y contestan mutuamente. Él se agita y contorsiona mientras sus pulmones arrancan una vertiginosa cascada de notas en las que ella deja fluir la pasión del baile. La canción original, compuesta en el S. XVIII para un público cortesano ataviado con pelucas, es rescatada y adaptada al público de hoy en día.
Su peculiar versión de la Marcha turca de Mozart, otro de los temas de su repertorio, hace vibrar al público espontáneamente a ritmo de palmas, cada vez más rápido, creando un ambiente festivo en el que dan ganas de bailar.
En enero de 2014 grabaron una maqueta con siete temas. Ahora tocan en teatros y salas sin dejar de regalar su música en las calles que les vieron nacer como orquesta.
En italiano sería “della strada”, pero “di la strada” suena más de la strada.
Su repertorio hunde sus raíces en la música clásica, pero su interpretación, tamizada por la cultura musical de su tierra, Andalucía, hace de Orquesta di la Strada un proyecto ecléctico en el que dejan fluir su particular forma de sentir la música clásica. Combinan una instrumentación variada y versátil: cuerda, viento-madera, guitarra española, percusión y baile, y lo hacen en un escenario poco habitual para la música clásica: las calles.
Su versión del Fandango de Luigi Boccherini plasma esta nueva forma de reinterpretar la música clásica. Al final de la canción, Moisés Toscano, flauta travesera, y Diana Riola, bailaora, se enzarzan en una espiral de improvisación en la que se llaman y contestan mutuamente. Él se agita y contorsiona mientras sus pulmones arrancan una vertiginosa cascada de notas en las que ella deja fluir la pasión del baile. La canción original, compuesta en el S. XVIII para un público cortesano ataviado con pelucas, es rescatada y adaptada al público de hoy en día.
Su peculiar versión de la Marcha turca de Mozart, otro de los temas de su repertorio, hace vibrar al público espontáneamente a ritmo de palmas, cada vez más rápido, creando un ambiente festivo en el que dan ganas de bailar.
En enero de 2014 grabaron una maqueta con siete temas. Ahora tocan en teatros y salas sin dejar de regalar su música en las calles que les vieron nacer como orquesta.
En italiano sería “della strada”, pero “di la strada” suena más de la strada.