Dos dibujantes dejan El Huffington Post por la negación a publicar sus viñetas críticas con la monarquía
Por la redacción de 12 pulgadas
El medio de comunicación online El Huffington Post no quiere en su web viñetas críticas con la monarquía. Mongolia o Entrecomics.com anuncian que dos dibujantes, Atxe y Laura Santolaya, han dejado de colaborar con este portal por la auto censura sufrida. Este medio también se vio envuelto en su nacimiento en una polémica por el extraño contrato que rige el trabajo de los bloggeros (documento conseguido vía la web de la revista Mongolia).
Atxe, una de las afectadas, ha remitido un escrito a Entrecomics.com en el que cuenta lo sucedido. En este dice que las viñetas tardan en publicarse entre dos y seis días, pero en este caso vio como se retrasaban. A un día de la proclamación de Felipe VI, las dos ilustradoras se pusieron en contacto con El Huffington Post para tratar la rara situación. La directora del medio, Montserrat Domínguez, dijo que no convencían estos contenidos y que no los iban a publicar. Reproducimos a continuación parte del escrito de Atxe publicado en Entrecomics.com:
"En el año y medio que llevo enviando viñetas, nunca se había dado el caso de que no quisieran publicarme una viñeta, aunque tratara sobre la Casa Real. Solo hubo una excepción, en la que representé un símbolo religioso e, instantáneamente, me avisaron de que lo debía modificar. Es decir, la manera de actuar en un caso y en otro fue muy diferente.
Nuestras viñetas no eran especialmente incisivas, sólo antimonárquicas. La coincidencia en la respuesta y la evidencia de que durante esas dos semanas no había existido crítica alguna a la monarquía dentro del periódico, no dejaba lugar a dudas. Así se lo hice saber a El Huffington Post, utilizando el término “auto-censura” e informándoles de mi marcha. Tal palabra no fue corregida ni negada ni se me dio ninguna explicación más sobre la determinación editorial. Aunque sí me pidieron disculpas por no avisarnos sobre la decisión.
Quizás mucha gente ya lo sepa, pero me parece relevante añadir que, en el Huffington Post, no hay colaboradores al uso porque en realidad no tenemos ningún contrato ni recibimos una remuneración económica. Me parece totalmente legítimo que lo gestionen así y que hayan tomado esa decisión ya que es su periódico pero, en mi opinión, esto enturbia un poco más el hecho de no dejarnos publicar lo que queramos. Por otro lado, esto implica que no he renunciado a mi trabajo sino a mi escaparate, lo que rebaja el nivel de heroicidad.
Si mi opinión sirve de algo, dudo mucho que esta decisión provenga de su directora Montserrat Dominguez; creo que habría que ascender algunos pisos en la empresa para encontrar el epicentro".
La viñeta censurada es esta:
Atxe, una de las afectadas, ha remitido un escrito a Entrecomics.com en el que cuenta lo sucedido. En este dice que las viñetas tardan en publicarse entre dos y seis días, pero en este caso vio como se retrasaban. A un día de la proclamación de Felipe VI, las dos ilustradoras se pusieron en contacto con El Huffington Post para tratar la rara situación. La directora del medio, Montserrat Domínguez, dijo que no convencían estos contenidos y que no los iban a publicar. Reproducimos a continuación parte del escrito de Atxe publicado en Entrecomics.com:
"En el año y medio que llevo enviando viñetas, nunca se había dado el caso de que no quisieran publicarme una viñeta, aunque tratara sobre la Casa Real. Solo hubo una excepción, en la que representé un símbolo religioso e, instantáneamente, me avisaron de que lo debía modificar. Es decir, la manera de actuar en un caso y en otro fue muy diferente.
Nuestras viñetas no eran especialmente incisivas, sólo antimonárquicas. La coincidencia en la respuesta y la evidencia de que durante esas dos semanas no había existido crítica alguna a la monarquía dentro del periódico, no dejaba lugar a dudas. Así se lo hice saber a El Huffington Post, utilizando el término “auto-censura” e informándoles de mi marcha. Tal palabra no fue corregida ni negada ni se me dio ninguna explicación más sobre la determinación editorial. Aunque sí me pidieron disculpas por no avisarnos sobre la decisión.
Quizás mucha gente ya lo sepa, pero me parece relevante añadir que, en el Huffington Post, no hay colaboradores al uso porque en realidad no tenemos ningún contrato ni recibimos una remuneración económica. Me parece totalmente legítimo que lo gestionen así y que hayan tomado esa decisión ya que es su periódico pero, en mi opinión, esto enturbia un poco más el hecho de no dejarnos publicar lo que queramos. Por otro lado, esto implica que no he renunciado a mi trabajo sino a mi escaparate, lo que rebaja el nivel de heroicidad.
Si mi opinión sirve de algo, dudo mucho que esta decisión provenga de su directora Montserrat Dominguez; creo que habría que ascender algunos pisos en la empresa para encontrar el epicentro".
La viñeta censurada es esta:
Y así se despidió Atxe de El Huffington Post en las redes sociales:
Publicado el 30 de junio de 2014